Si estás utilizando un sistema de programación tradicional, lo más probable es que esté basado en fechas impulsadas por la previsión y en modelos de capacidad “ideales” que rara vez se cumplen en la realidad. Los planes se congelan. Las limitaciones se pasan por alto. Y los planificadores acaban microgestionando cada pequeña disrupción.
Por eso cada vez más fabricantes están adoptando el Flow-Driven Scheduling (FDS): una forma más inteligente de gestionar el taller de producción. FDS forma parte del Demand Driven Operating Model y está estrechamente vinculado a DDMRP. En lugar de programar basándose en conjeturas y fechas de entrega, programas en función del flow, de alertas en tiempo real y de las restricciones reales.
Es sencillo, práctico y rápido. Y una vez implantado, toda la fábrica funciona mejor: con menos “apagafuegos” y mucho más enfoque.
Entonces, ¿Qué es el Flow-Driven Scheduling?
El flow-driven scheduling (FDS) es un método de programación del taller de producción que utiliza las prioridades generadas por tu modelo DDMRP (Demand-Driven Materials Requirement Planning) para controlar la ejecución en planta. Está diseñado para el flow, no para las previsiones.
Así es como funciona:
- Lógica consciente de las restricciones: Planifica en torno a los cuellos de botella reales, no a capacidades teóricas.
- Enfoque DBR: Utiliza la lógica Drum-Buffer-Rope para gestionar los cuellos de botella y controlar la secuenciación de todo el taller.
- Programación orientada al flow: Maximiza el flow y el fill rate, no las fechas de entrega ni la precisión de la previsión.
- Ejecución guiada por alertas: Reacciona en tiempo real ante las disrupciones; se acabaron los planes congelados.
- Sencillo por diseño: Rápido de desplegar, fácil de entender y sin complejidad innecesaria.
En lugar de correr de un lado a otro intentando “cumplir el plan”, FDS fija los programas en prioridades reales, gestiona las restricciones y mantiene todo lo demás sincronizado. No se trata solo de hacer trabajo: se trata de gestionar el flow.
5 formas en que el FLow-Driven-Scheduling de b2wise mejora tu proceso
1. Más flow, menos fricción
Programas para maximizar el throughput, no el ruido. Eso significa mejores fill rates, plazos más cortos y una ejecución mucho más fluida.
2. Responde en tiempo real
FDS reacciona cuando el entorno cambia. Se acabaron los planes congelados. Se acabaron las reconstrucciones diarias del programa.
3. Protege tus restricciones
Los recursos críticos quedan protegidos. El resto del sistema se sincroniza alrededor de ellos. Los cuellos de botella se gestionan —no se esconden.
4. Totalmente alineado con DDMRP
FDS toma las órdenes y prioridades de tu modelo DDMRP y las lleva directamente al taller de producción, sin huecos, sin interpretaciones, sin traducciones.
5. Rápido, ligero y práctico
FDS no es un monstruo de implantar. Es ágil, claro y permite mantener la fábrica bajo control sin añadir capas de complejidad.
El Flow-Driven Scheduling cierra el círculo entre la planificación y la ejecución en el taller. Aporta claridad al caos alineando la fábrica con prioridades reales y restricciones reales. Y como está construido sobre la misma lógica que DDMRP, todo el sistema funciona como uno solo: desde el inventario hasta la programación, desde los pedidos de suministro hasta la ejecución.
Esto no va de crear el programa perfecto. Va de construir un sistema que fluya, incluso cuando la realidad golpea.
Think flow,
Kevin Boake








