En los últimos meses he observado cómo un nuevo término está ganando relevancia entre los proveedores de software de planificación: Touchless Ordering. El concepto es sencillo pero fundamental: los pedidos recomendados por el sistema se lanzan automáticamente, sin ninguna intervención por parte de los planificadores.
Para mí, esto representa el santo grial de la planificación. Esta métrica es mucho más significativa que los indicadores tradicionales, como la precisión del forecast. En mi experiencia, alcanzar un nivel elevado de touchless ordering (superior al 95%) genera beneficios financieros muy importantes, como reducciones drásticas de inventario, mejora de los niveles de servicio y un proceso de planificación estable y eficiente, sin necesidad de intervenir mediante Excel.
¿Cómo lograr el touchless ordering?
Sin embargo, alcanzar el touchless ordering no es tarea sencilla. Requiere un esfuerzo coordinado en varias áreas clave:
1. Definir claramente y evolucionar continuamente los procesos
Un proceso bien definido es la columna vertebral de cualquier sistema de planificación. Es fundamental mapear cada paso con claridad, mantenerlo simple y asegurarse de que todas las partes implicadas entienden sus responsabilidades. Pero no basta con definirlo una vez: el proceso debe evolucionar a medida que cambia el negocio. Revisa y ajusta periódicamente los flujos de trabajo para alinearlos con tus objetivos y desafíos actuales.
2. Garantizar la precisión de los datos base
Un sistema de planificación solo es tan bueno como los datos en los que se basa. Datos inexactos generan recomendaciones erróneas, lo que acaba erosionando la confianza en el sistema. Por ello, es crucial mantener una alta calidad de los datos. Auditorías regulares y actualizaciones de los datos base (como lead times, listas de materiales (BOM), niveles reales de inventario y previsiones de demanda) son esenciales para que el sistema pueda proporcionar recomendaciones fiables.
3. Monitorizar y optimizar continuamente los parámetros de política
Los parámetros de política, como los niveles de safety stock o las frecuencias de pedido, requieren atención constante. No son configuraciones de “establecer y olvidar”; necesitan una supervisión y ajuste continuos. Al optimizar regularmente estos parámetros, puedes afinar tu sistema de planificación para responder con mayor precisión a los cambios en la demanda, la variabilidad del suministro y otros factores. Estoy convencido de que aquí es donde la IA encontrará su verdadero lugar en la planificación de la supply chain.
¿Menos planificadores?
El touchless ordering no implica tener menos planificadores; significa que los planificadores se centran en lo realmente importante: mantener tu sistema de reposición finamente ajustado revisando continuamente las excepciones y abordando las causas raíz del sobrestock o del substock. Al hacerlo, los planificadores garantizan que el sistema siga siendo ágil y preciso. Refinan los procesos para mantenerlos alineados con la realidad operativa.
Conclusión
Emprender el camino hacia el touchless ordering es un reto, pero las recompensas son significativas. Los clientes que han alcanzado este nivel de adherencia a las recomendaciones del sistema desbloquean todo el potencial de su proceso de planificación, logrando inventarios más ajustados, mejores niveles de servicio y una supply chain mucho más estable.
Think flow,
Kevin Boake
