A las puertas del lanzamiento de nuestra nueva Interfaz de Usuario (UI), quería tomarme un momento para reflexionar sobre el camino que nos ha llevado hasta aquí. Con este proyecto de reescritura de la UI, no solo buscábamos actualizarnos a la última tecnología; queríamos enriquecer la experiencia real de uso para nuestros clientes, el motor que da vida a nuestro software.
Para asegurarnos de acertar, hace 18 meses colaboramos con una agencia especializada en UX/UI. Su misión fue entrevistar a más de 50 de nuestros usuarios, profundizando en cómo utilizaban b2wise, en sus frustraciones y en los deseos que habían acumulado a lo largo de años de uso de nuestra aplicación.
Nunca olvidaré la sensación que tuve cuando presentaron sus conclusiones. A lo largo de mi carrera, siempre he evitado trabajar con agencias de UX, pero en ese momento mi error era evidente. Sí, en esencia soy un responsable de inventarios y conozco todas las funciones que nuestro producto necesita, pero hay que dejar que los profesionales de UX hagan aquello en lo que son realmente buenos… “simplificar la interacción y mejorar el disfrute del usuario”.
¿Cual es la diferencia entre UI y UX?
Para simplificar estos conceptos, pensemos en el ejemplo icónico del bote de ketchup de Heinz.
Esta imagen ilustra a la perfección la diferencia entre UI y UX.
La parte de UI se centra en la apariencia del envase: su color, forma, diseño de la etiqueta y estética general. Es lo que hace que el producto resulte atractivo a primera vista y que te invite a cogerlo de la estantería.
Por otro lado, la UX se adentra en cómo interactúa el cliente con el bote. Al observar que los usuarios a menudo tenían dificultades para sacar hasta la última gota de salsa, Heinz introdujo el diseño del bote boca abajo. Este cambio no alteró el sabor de la salsa ni la apariencia visual del envase, pero mejoró significativamente la experiencia del usuario al facilitar su uso.
De manera similar, nuestro enfoque al rediseñar la UI de nuestro software no se trataba simplemente de un “lavado de cara”. Inspirados en los insights de nuestros clientes, buscamos eliminar los “cuellos de botella” y hacer que cada interacción fuese más fluida e intuitiva. Se trata de crear un entorno en el que los usuarios no solo aprecien el aspecto del software, sino que disfruten verdaderamente de usarlo: donde cada clic, gesto e interacción esté cuidadosamente diseñado para facilitar sus tareas diarias.
El resultado: una UI impulsada por insights reales de UX
El resultado de este profundo trabajo en UX, incluso antes de tocar la UI, es que la nueva interfaz de b2wise no solo tiene un aspecto moderno, sino que es muchísimo más fácil de usar. Es una prueba de lo importante que es no solo escuchar a los usuarios, sino comprender sus necesidades a un nivel detallado. Nuestra nueva UI es mucho más que una actualización visual; mejora de forma significativa la experiencia del usuario, definida y perfeccionada por los verdaderos expertos: nuestros clientes.
El siguiente paso en nuestra evolución
Las mejoras en UX y UI nunca terminan. Por eso, para preparar b2wise para el futuro, hemos creado e incorporado un nuevo puesto: Head of Product Experience. El objetivo de esta posición es convertir este ejercicio puntual en una auténtica “forma de trabajar” en b2wise. Nuestro plan es mantener un contacto constante con nuestros usuarios y eliminar de manera continua los “cuellos de botella” tanto en las funcionalidades existentes como en todas las nuevas que tenemos previsto añadir. ¡Y son muchas!
